martes, noviembre 12, 2013

Camina mientras lloras, porque las lágrimas nunca van a redimirte.

lunes, septiembre 09, 2013

Lo que me pone triste, no es que no me haya querido, o que negara lo que su cuerpo me decía. Lo que realmente me duele es haber perdido ese instante, en el que casi pude sentir de nuevo, en el que casi añoré tener a alguien para compartir mi vida. No cabe duda que el deseo es un cabrón que deja abierta la puerta a propósito, a los sentimientos imaginarios, a los fantasmas de emociones, a las ideas del autoengaño.

lunes, agosto 12, 2013

EL MENTIROSO MÁS GRANDE DEL MUNDO


¿Quién hubiera pensado que al introducir tu miembro repetidas veces, me infectarías con la enfermedad del cariño desmedido, del apego hacia ti, de la melancolía de tu ausencia? O es entonces que al ingerir mis fluidos me dejaste vacía, añorando ser llenada de ti.

Si todo quedara en el plano físico, seguiría disfrutando los encuentros. Cómo te atreviste a besarme con ternura, a susurrarme palabras dulces, a tratarme como si me quisieras. Por qué creaste la imagen de que era única y exquisita. Por qué te entregaste de esa forma en los juegos de cama.

Y luego volvías a ella, como si nada, enamorado, formal, cariñoso.

Qué debo pensar de ti, de mí, del nosotros que no existe.

Cuál es el sentimiento que evoco en tu mente cuando piensas en mí fuera del lecho.

Me recordarás cuando la ves, sentirás su deseo y lo confundirás con el mío, encontrarás mi sabor en sus labios.

O soy un relevo más para tus ganas, una vagina húmeda siempre abierta a ti, una mujer sencilla por carecer de moral y pudor. Una puta divertida, un juguete de carne que te cumple tus antojos.

Qué soy, qué eres, qué somos cuando estamos compartiendo el mismo espacio.

Intentaré despojarme de este sentimiento llamado amor para que no contamine el buen sexo, seguiré escupiéndolo en papel hasta que se me acabe la tinta o que los besos sepan a olvido.

jueves, junio 13, 2013

ENCUENTROS CERCANOS DEL TIPO AMOROSO.



Porque yo no he conocido al amor, sólo remedos. Imitaciones del sentimiento original, de la emoción que todos describen y tan pocos conocen.

Porque después de todos los momentos, no soy el recuerdo de nadie, esta boca no grabó su tono de carmín en ningunos labios. Fueron besos de humo, volátiles de alcohol y vacíos de intensidad.

Porque tuve encuentros cercanos, donde casi pude sentir la calidez de la unión con otro ser. Donde casi formé una imagen en la mente del otro. Instantes de estremecerse al unísono mientras leíamos poemas de amor bajo la lluvia, caricias cómplices de nuestros orgasmos compartidos, encuentros de miradas y risas cristalinas.

Después de todo, sólo fui una ilusión, algo temporal, nunca fui un parteaguas, no marqué a nadie. A veces me pregunto si existimos en virtud de los recuerdos, en los otros.

Porque nadie recuerda este rostro, estas manos, estas cicatrices. Fui un poco menos que nada en esos labios de piedra.

Otras veces el amor artero me tentaba, se acercaba sigiloso en forma de amantes que al estrecharme en su pecho, susurraban palabras dulces. Entonces me invadía una neblina tibia y rosada, y en ese instante pensaba: así debe sentirse el amor. Más en el siguiente encuentro, las mariposas se transformaban en parásitos, carroñeros de cariño, de atención. Encuentros individuales donde yo no existía, era la prostituta sin nombre de la esquina, y mi misión era complacer, sin placer, sin unir, sin sentir.

Ahora, cada vez que la neblina se acerca yo juego a que le creo, pero ya no pienso en eso. Yo entrego como fluye, de lo poco que me queda, qué más da si el amor existe o si no. Si tiene cara o soy su marioneta, una especie de figura de madera que no tiene corazón, poco que dar y nada que sentir. Pero que se mueve al compás de los hilos-sentimientos de los otros, de la informe masa de seres que topamos en el camino.

Tuve encuentros cercanos de tipo amoroso, pero más tuve desencuentros, donde no me encuentro, donde me perdí.

MENTIRAS


Él miente, todos mienten. Mienten con alevosía, con ingenuidad, por omisión, sin querer. Para engatusar, para proteger. Mentiras socialmente aceptadas.

Si le reclamo, tal vez lo pierda en mi cama. Si me hago de la vista gorda, lo conservo tibio. El tiempo que dure lo disfrutaré.Total, sin remordimiento no hay falta. Si no lo digo, nadie tiene por qué enterarse. Pero ¿es así? La vida nos ha hecho desconfiar de todos, pero al final y de común acuerdo nos tragamos las palabras de humo con tal de sacar un provecho.

Y la ética, y la moral, y la verdad... corrieron hace años por el caño de la ambición. Miserables conceptos que no se adaptaron a la nueva sociedad. Textos obsoletos de códigos sin practicantes.

No quiero que se vaya, no ahora, no por mi incapacidad de aceptar sus secretos, no por su falta de confianza para contármelos.

Que se quede un tiempo para que la soledad del lecho no me embriague. Lo acepto desde ahora con su falsedad a flor de piel.