lunes, enero 22, 2007

Este artículo del Universal nos recuerda que ni la ciencia, tan estricta en sus protocolos está exenta de evolucionar, y tiene que hacerlo. Día a día y minuto a minuto la ciencia choca con ventanas que dan a nuevas dimensiones de conocimiento.

¿Se equivocó Einstein?

Considerado por muchos un genio y por otros un demente, el físico teórico João Magueijo se aventuró a lo que parecía científicamente imposible: cuestionar la Teoría de la Relatividad

El Universal. Domingo 21 de enero de 2007

En su libro Más rápido que la velocidad de la luz. Hacia una especulación científica (Fondo de Cultura Económica, México, 2006), que aparecerá en las librerías a fines de este mes, el cosmólogo portugués João Magueijo presenta la Teoría de la Velocidad Variable de la Luz (VSL, por sus siglas en inglés), misma que, de resultar cierta, modificaría radicalmente la física moderna.

El texto del teórico lusitano señala: "Parecía que los enigmas que planteaba el Big Bang sugerían precisamente que la velocidad de la luz era mucho mayor en los comienzos del universo, y que en un nivel fundamental, la física debería descansar sobre una estructura más rica que la Teoría de la Relatividad."

La primera vez que expuso esta solución de los problemas cosmológicos ante sus colegas, recuenta, se hizo un silencio incómodo: "Durante los meses que siguieron, siempre que exponía mi idea a los que me rodeaban las reacciones eran similares: sacudían la cabeza o, en el mejor de los casos, me decían ‘es hora de que termines con esa estupidez’. En el peor, recurrían al mejor estilo británico para no comprometerse y decían, ‘no entiendo de qué estás hablando’".

Uno de los postulados más sólidos en la física es la Teoría de la Relatividad, formulada por Albert Einstein, misma que sostiene que aun cuando el espacio y el tiempo son susceptibles de sufrir variaciones, la velocidad de la luz es constante y permanece igual para todos los observadores.
Dado que casi todo en la física está basado en esa asunción, la posibilidad de que ello no sea cierto —cuestión con la que especula João Magueijo— traería consecuencias de gran magnitud para esta disciplina.

Al respecto, señala en su texto que el entorno cambiante del universo es lo que hace que la velocidad de la luz varíe, debido a que el universo no es exactamente igual en todas partes. De hecho, dice que si la teoría es correcta, es posible que haya regiones en el espacio o "corredores" de alta velocidad de la luz, que podrían potenciar los viajes espaciales.

En las páginas del libro, Magueijo recuerda que el propio Einstein planteó en los borradores de la Teoría de la Relatividad General la posibilidad de dicha variación, pero desechó de inmediato la especulación.

La hipótesis de la VSL se basa en la suposición de que, en los primeros momentos tras el Big Bang, la gran explosión que se plantea dio origen al universo, la velocidad de la luz era mayor. De ser cierta dicha suposición, sería necesario renunciar al principio de conservación de la energía, soportado por la teoría einsteiniana, que establece que la cantidad de energía existente en el universo es fija.

El planteamiento de la VSL dice que, en efecto, la energía se crea y destruye cuando se transvasa entre el vacío y la materia, lo que equivale a decir que cuando la energía pasa del vacío a la materia se incrementa la velocidad de la luz, en tanto que cuando pasa de la materia al vacío disminuye.

El texto de Magueijo continúa: "…la teoría de la velocidad variable de la luz ha abandonado ya su cuna ‘cosmológica’ y se utiliza para resolver otros problemas. Investigaciones recientes indican que, en cualquier ámbito en que la física se estrella contra sus propios límites, esta teoría tiene algo que decir. De hecho, si la teoría es correcta, podría ser que los agujeros negros tuvieran propiedades muy distintas de las que presumimos. Las estrellas tendrían un fin totalmente diferente del que ahora prevemos y su muerte sería bastante curiosa.

"La física moderna descansa sobre dos ideas distintas: la Teoría de la Relatividad y la Teoría Cuántica. Cada una de ellas es fructífera dentro de su ámbito particular, pero cuando los teóricos intentan combinarlas en una quimérica teoría que llaman Gravedad Cuántica, todo se viene abajo. Carecemos de una teoría unificada —sueño que abrigó Einstein sin alcanzarlo— que nos brinde un marco coherente de conocimientos para interpretar los fenómenos conocidos."
A pesar de que el libro del físico portugués aborda un tema sumamente complejo, la forma en que lo hace y el lenguaje que utiliza resultan muy asequibles para los lectores. Él mismo, incluso, asevera: "También pretendo que los legos comprendan que la historia de la ciencia está plagada de especulaciones que sonaban muy bien en su momento, pero que carecieron de poder explicativo y acabaron en el cesto de los papeles. Todo ese proceso de poner a prueba ideas nuevas, y luego aceptarlas o rechazarlas, constituye la ciencia.

"Sin embargo, lo más importante es que contar la historia de esta teoría me obligará a explicar minuciosamente en qué consisten las ideas que ella contradice o no toma en cuenta: las teorías de la Relatividad y de la Inflación. En consecuencia, el lector podrá contemplarlas en su plenitud —siempre tuve la impresión de que las exposiciones más brillantes de algunas ideas provienen de quienes las cuestionan—. Cuando uno las interpela con escepticismo, como hacen los abogados en los interrogatorios de los tribunales, toda su vitalidad se pone de manifiesto."

Magueijo desarrolló la teoría junto con el astrónomo británico Andreas Albretch, del Imperial College, aunque antes fue sugerida de manera independiente por el físico canadiense y profesor emérito de la Universidad de Toronto, John Moffat.

lunes, enero 15, 2007

DE NAVIDAD!!
Navidad, natividad, nacer, nacimiento, alumbramiento, pureza, inmaculada, pesebre, religión, religare, unificar, posada, ponche, villancicos, familia, fogata, fiesta, alcohol, leña.
He aquí un conjunto de palabras encadenadas, relacionadas y que vienen espontáneamente a la mente, imaginación o memoria cuando yo escucho la frase Feliz Navidad. Y dispuestas o expuestas para que cualquier persona pueda analizarlas por los métodos psicoanalíticos, ericfromianos, carlijunkianos o los que gusten. Claro si he de necesitar el refundimiento en alguna institución de salud mental yo les pido me dejen en los comentarios mi diagnóstico y me den tiempo para empacar algunas cosas.
Independientemente de lo que crean, acostumbren y de la religión que profesen; ya sean católicos, cristianos, musulmanes, judíos, paganos, celtas, etc. hay algo que celebrar tanto nacimientos, equinoccios, solsticios, hanukah o simplemente por los días de vacaciones. Y corremos como desesperados a satisfacer nuestros instintos consumistas, a atiborrarnos de objetos inútiles, a gastarnos el aguinaldo. En el mejor de los casos invertimos en abonos para la casa, el coche y algunas veces en comida.
Las fiestas de cualquier tipo anuncian tiempos de reflexión, de quietud; incluso la estación invierno es, para muchas especies el periodo del año de mínima actividad para hibernar y guardar reservas para el renacimiento del sol y todo lo que conlleva. Entonces, me pregunto por qué los seres humanos en lugar de refundirnos en nuestras cuevas (casas, mansiones, chozas) salimos despavoridos, como huyendo de nosotros mismos y todo lo que no nos hemos dicho en todo el año. Supongo que muchas personas al llegar al final de un año de vida, hacen recuento de lo avanzado tanto a nivel material como espiritual. Pero este recuento no se hace sólo en la superficie, hay que echarnos el clavado y platicar con la conciencia.
2007 corresponde al arcano nueve que es "El ermitaño", es el símbolo del conocimiento interior, la soledad, la sabiduría, la búsqueda del conocimiento, la prudencia. Por ello, debe volver sus pasos hacia atrás y clarificar el pasado, con lo que conseguirá conocerse mejor.
Indica también la necesidad determinar algo antes de seguir o que existe algún secreto que ha de desvelarse, por lo que sugiere paciencia y calma, ya que, aunque retrasa, no detiene, y el conocimiento y la luz adquiridos servirán para guiarse mejor.
En síntesis: reflexión, examen y búsqueda interior, sabiduría callada, conocimiento, pensamiento maduro, prudencia, precaución, vigilancia, concentración, meditación profunda, luz para aclarar misterios, remedio o solución de problemas, coordinación, bien. Está asociado con la luna y con la evolución.
Dicho todo lo cual es sencillo adivinar la misión que le corresponde a la raza humana en este año glorioso. Aprendamos de los errores pasados para llevar a cabo un cambio pacífico y evitar la revolución.

martes, enero 02, 2007

Crónicas norteamericanas

Bush lee a Camus, un gran enigma del 2006

Por Mario Diament
La Nación - Buenos Aires, Argentina -
30-12-2006

Miami – Uno de los enigmas más insondables del 2006 es qué llevó al presidente George W. Bush, quien no tiene reparos en admitir su aversión por la lectura, a ponerse a leer la novela “El extranjero”, de Albert Camus.

La noticia la dejó caer el vocero presidencial, Tony Snow, apenas como un detalle trivial en el marco de las actividades no menos triviales del presidente norteamericano, durante sus vacaciones de agosto en su estancia de Crawford, Texas. Alguien le preguntó si el presidente había leído algún libro y Snow contestó que había leído “El extranjero” de Camus, que lo encontró “interesante y fácil de leer”, y hasta lo habían discutido brevemente.

* * *
El primer interrogante que surge de esta insólita información es ¿cómo hizo Bush para graduarse de la secundaria, sin haber leído “El Extranjero”?, ya que el libro es de lectura obligatoria en casi todos los programas del país. Pero esta, ciertamente, no es la pregunta más relevante.

La que sin duda va al carozo del misterio es ¿por qué razón un auto-confeso “cristiano renacido” como George W. Bush, eligió sumergirse en un clásico del existencialismo y, para colmo, de un francés ateo, cuando todo el mundo sabe lo que Bush piensa de los franceses y de los ateos.

La primera respuesta que viene a la mente es: porque se trata de un libro bastante corto, apenas 154 páginas en la versión de bolsillo. Pero, obviamente, esta respuesta es insuficiente. Hay otros libros tanto o más breves que “El Extranjero”, que sin duda sientan mejor a la personalidad, las convicciones y los intereses del presidente de los norteamericanos.

Durante la misma estancia en Texas y con la guía de Laura, su mujer, quien antes de ser primera dama era bibliotecaria, Bush leyó Macbeth y Hamlet, de William Shakespeare, lo cual tiene más sentido, ya que el primero era un asesino torturado por la culpa y el segundo un vengador torturado por las dudas. ¿Pero “El extranjero”?

Camus escribió “El Extranjero” en 1942, en medio de la ocupación alemana de Francia. La acción transcurre en Argelia, su país natal. La trama se centra en un tal Mersault, un hombre sumido en la más profunda indiferencia hacia su entorno y desprovisto de los más elementales sentimientos humanos, quien asesina a un árabe, sin otro motivo que el hecho de que el sol le obnubilaba los ojos, y es condenado a morir en la guillotina y desde su celda reflexiona acerca del absurdo de la existencia.

Todo el mundo sabe que las actividades de un presidente (y más si se trata del líder de la mayor potencia mundial), desde la lectura a los análisis de orina, son hechos políticos y deben ser interpretados como tales. De modo que si Bush se pasa parte de sus vacaciones en Texas leyendo acerca de un hombre que mata a un árabe sin razón, pero también sin remordimientos, no puede esperarse que la noticia pase sin arquear algunas cejas.

¿Fue la indiferencia, el absurdo de la existencia o la falta de remordimiento de Mersault lo que más atrajo la atención de Bush, mientras sus ojos inquietos y desorientados recorrían las páginas de “El Extranjero”?

Si lo que buscaba era justificar su propia parsimonia ante la profusión de cadáveres que hacen el saldo de la vida cotidiana en Irak, lo más probable es que hubiera recurrido a cualquiera de las numerosas fuentes de absolución espiritual que uno encuentra en cualquier librería y no a un pied-noir incapaz de conmoverse ante la muerte de su madre.

O quizás lo que lo motivó fue, precisamente, lo contrario: la necesidad de comprender la irracionalidad de la violencia terrorista a través de un personaje que comete un acto irracional de violencia y es capaz de explicarlo con la elocuencia que caracteriza la prosa de Camus.

Pero si Bush buscaba una explicación a la violencia irracional, ¿no debió haber recurrido, antes que a Camus, a las evaluaciones del Pentágono y de la CIA, que sirvieron de base a la concesión, el planeamiento y la ejecución y la invasión de Irak…?

Allí queda expuesta, como en una radiografía, la más transparente combinación de irracionalidad y violencia que el presidente necesitaba para interpretar su propio dilema.

Tal vez la verdadera solución del misterio se encuentre en una breve escena, cuando Mersault es llevado ante el Juez. “En el mismo tono aburrido que había venido usando –relata Mersault- me hizo la última pregunta: ¿Me arrepentía de lo que había hecho?. Después de pensarlo un poco le dije que más que arrepentimiento, sentía una suerte de irritación. Pero él no pareció entenderlo…”

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