martes, febrero 24, 2009

IN ASTRAL


Estos días me he sentido fuera de mi cuerpo, pero al mismo tiempo mis sentidos se han expandido. Mis amigos no me reconocen, piensan que estoy poseída por alguna presencia sobrenatural. Unos piden que este cuerpo sea desalojado ipso facto. Es como si la conciencia estuviera de vacaciones. Llena de una energía líquida y oscura, ojos sin brillo, velos sobre los prejuicios, sensibilidad acrecentada.


El año pasado tuve muchas experiencias emocionantes, llenas de contrastes, pero éste que recién inicia se convertirá en un parteaguas. Parece como si una parte de mi personalidad estuviera muriendo, y con su voluntario retiro abrió las cerraduras de las ideas más censuradas, de los deseos más bizarros, de las emociones podridas.


Tantos años de acumular agua pantanosa, espesa de detritus emocionales, impulsos contenidos que ya despiden vapores indeseables.


Será una adolescencia tardía quizás? o sólo la dominación del lado oscuro de la fuerza.


El lado oscuro que representa las pasiones mundanas, los bajos instintos, las rebeldías inconcientes a las reglas establecidas.


Sin embargo debajo de toda esta podredumbre, sigo amando a los seres, sí, no me he convertido aún en una psicópata, todavía siento culpa de la tibia sensación que te deja la sangre fresca. Pero no se confundan, yo no he asesinado a nadie, no hay por qué buscar cuerpos escondidos, trozos de piel entre mis uñas. Lo único que he mutilado en esta jornada es mi personalidad, esa careta que me permitía integrarme a variados grupos de humanos. Ahora está disectada y expuesta, tanto que el grito de dolor podría quebrarme en un suspiro.


Nunca pensé alegrarme en un velorio, y aún no estoy segura de que esta muerte me haga renacer como un ser transformado para bien. Ese bien subjetivo que puede llegar a ser tan corrupto como todo lo demás.


Las demandas de la parte material de la existencia pueden metabolizarse un tiempo, más cuando el sistema se satura, las palabras, las miradas, los roces, los sonidos y los toques encienden resortes primitivos para que las necesidades se cumplan. No importa ya la distancia social, los agravantes y maneras, lo único vital será discernir entre el hecho contrahecho y jamás deshecho.

lunes, febrero 23, 2009

FISIOLOGÍA BÁSICA Y MORAL



Entre lo inmoral y moral, lo prohibido y permitido se libra una batalla. El juez, jurado y mediador es la razón que con la balanza de themis en sus manos, ejecuta las sentencias.



Por un lado las consecuencias y por otro el deseo apremiante.



La razón extiende el veredicto, pero aún hay derecho a réplica. El libre albedrío en pleno vigor. Cuál será la elección?, entre las negras y dolorosas penas que el acto encierra o los besos cristalizados en un laberinto interminable de impulsos e intenciones.



Los hechos tan ansiados son momentos efímeros donde se contenta el cuerpo material, sin embargo enriquecen la vida con imágenes y recuerdos que hacen más llevadero el periodo entre un nacimiento y otro.



Y las amenazas de castigos intangibles, de culpas enraizadas, de miradas cautivas. La confusión, los apegos carnales, los enamoramientos platónicos.



Quisiera probar tus besos, pero temo que los demonios de la carne me lleven al final del callejón de la lujuria. Ansío que tu abrazo me consuma en su eternidad. Y escribo, para evadir a la razón, a las decisiones correctas, para poder vivir in celulosa lo que no me atrevo a hacer in vivo.