No se necesita gran cosa para morir, y buscar la muerte es no buscar nada. Dn. Juan Matus
lunes, junio 25, 2007
martes, junio 05, 2007
Las palabras se estrellaron contra un muro inamovible de desdén.
Hoy te quise regalar mi verdad, esta verdad que me quema el alma.
A tí caminante, te entrego este trago amargo, que se irá desvaneciendo en el infinito mar del desamor.
Así que sigue tu camino, con pasos lentos. Deja aquí los restos de este cuerpo desolado.
Mi corazón vacío se retira. Nunca más volverás a oír su nombre.
Para qué insistir!! Para que continuar.
Y a tí, lector te comparto mi experiencia.
Esa dulce, pérfida, putrefacta realidad en la que se ha convertido el amor.
No me sientes, soy un fantasma de lo que pasó, ignórame como si no valiera la pena ni una mirada furtiva.
Soy el fantasma del amor nonato, sin rostro, sin cuerpo, sin coraza de protección.
Acaso no lo ves? acaso no me ves?. No sientes mis pupilas en tus ojos?
Como un fantasma carente de energía me despido, esta última línea va por ti
Brindo y parafraseando a Walt Whitman uno de los poetas enamoradizos del mundo digo así:
CANTO A MI MISMO
Me celebro y me canto a mí mismo.Y lo que me atribuyo, también quiero que os lo atribuyáis,pues cada átomo que me pertenece también os pertenece a vosotros.
Vago e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a placer sobre la tierra,para contemplar una brizna de hierba estival.
Mi lengua, cada molécula de mi sangre emanan de estesuelo, de este aire.He nacido aquí, de padres de cuyos padres nacieron aquí ycuyos padres también nacieron.A los treinta y siete años de edad, en perfecta salud,comienzo a cantar, deseando hacerlo hasta la muerte.
Que se callen los credos y las escuelas,que retrocedan un momento, conscientes de lo que son y sin olvidarlo nunca.Me brindo al bien y al mal, dejo hablar a todos,a la desenfrenada Naturaleza con su energía original
Por qué me pides que no te ame, si mis entrañas están llenas de mariposas nocturnas.
Cómo te atreves a desafiarme cuando mis manos sólo quieren acariciar tu piel.
Las preguntas de la vida están llenas de verdades.
No te pido que me quieras, no te exigo que me ames. Sólo pido como una moribunda, piedad, comprensión, mi última voluntad en esta noche aciaga.
Sólo quiero que me regales unos minutos de tu tiempo, déjame compartir el suelo que tus pies definen.
Déjame sólo un poco de tu humor, los rastros de tu sombra.
Las gotas cristalinas de tu ser.