lunes, febrero 27, 2006

LA POLACA DUAL


Varios son los valores que están íntimamente ligados a la ya muy desgastada política, y sólo por nombrar algunos tenemos la tolerancia, el diálogo, la justicia, la libertad, la participación, y un largo etcétera.

La degeneración y olvido intencional de estos valores ha traído como consecuencia que lleguen al poder personas que no son representantes de un pueblo sino comerciantes y han convertido al gobierno en la empresa más grande y famosa del mundo. Las guerras del hoy ya no son territoriales, son económicas, y en este tenor nuestros gobernantes serían capaces de vender no sólo el país sino hasta su misma alma al diablo si eso les redituara.

Se han pisoteado los ideales y principios de todos esos grandes hombres y mujeres que murieron por su patria, demostrando que la amaban más que a nada en este mundo y porque querían que sus hijos tuvieran un lugar mejor, un país más libre, donde su opinión fuera escuchada y tomada en cuenta.

Actualmente el patriotismo se ha trivializado y comercializado, de tal forma que ser patriota significa comprar una bandera cuyo significado no conocen y salir a la calle para gritar palabras huecas e intoxicarse el cuerpo con las drogas legales, para aislarse un instante de la situación económica tan difícil por la que pasa el país.

Se ha perdido tanto respeto por la autoridad que se vislumbra la anarquía, que puede originar otra revolución, el resurgimiento de la dictadura o simplemente nuestra patria se volverá más vulnerable a los embates de las grandes potencias mundiales y finalmente perderemos el poco territorio e identidad que nos queda.

Pero si sólo nos ponemos a visualizar las cosas negativas, llenaremos hojas enteras sin mover un dedo para hacer algo al respecto.

Existen hoy en día varias opciones como partidos políticos, unas engañosas y otras sólidas y todas en sus estatutos tienen ideas muy interesantes, pero hay una frase muy sabia que dice, “El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente”. Debemos forjar desde niños a los individuos para hacerlos lo más inmunes posible ante este manipulador caballero.

Y no podemos quedarnos cruzados de brazos viendo como saquean nuestro país, debemos participar y estudiar a fondo los curriculums de todos los candidatos, porque sabemos que en todos los partidos políticos va a existir la dualidad, habrá ciudadanos deseosos del poder económico y social y ciudadanos conscientes con creencias políticas elevadas y gran sentido de la tolerancia e igualdad.

No seamos apáticos, el rumbo de nuestra patria pudiera estar en nuestras manos, eduquemos a nuestras hijas e hijos porque serán los gobernantes del mañana.

miércoles, febrero 22, 2006

SOLILOQUIO
Tanto tiempo lidiando entre la niebla, discutiendo con las paredes de metal, carcomiendo las entrañas y tejiendo sueños platónicos en la mente.
Viviendo con dos seres que luchaban en tú interior, los dos distintos en personalidades, unas veces tierno y sincero, y otras el abraxas que renacía convirtiendo en cenizas todo lo que toca.
Seis años de soñar con dos hemisferios pero un sólo cuerpo. Un cuerpo con una polaridad , con un deseo, una imaginación viajera que se alejaba cada vez más del camino del otro cuerpo. Líneas perpendiculares que terminaron por prolongarse hasta el infinito. Tranquilidad engañosa de momentos que duraban menos que un suspiro.
Miedo de perderte, ganas de aferrarme con las uñas y los dientes a una sombra. A una imagen que mis ojos y sentidos me transmitían con astuto autoengaño.
Soledad, acompañada pero falsa. El frío, la vista en gris, el dolor, el miedo, la angustia permanente. Sentimientos en masa y bien revueltos. Dolor que grita a través de las lágrimas, ese llanto negro, ese llanto particulado que se clava dentro de los ojos.
El dolor de la separación, la fobia a la soledad. La vacuidad presente ahora entre las células, huellas apenas tangibles en la piel.
Los recuerdos putrefactos infectan la poca sensibilidad que queda en este cuerpo maltrecho. Maltratado por los furiosos embates del amor visceral, de la entrega diaria y sin respuesta. Dedos sangrantes y cansados de tocar y tocar puertas. Manos agrietadas de tanto mendigar afecto, de suplicar las sobras de un abrazo o de un beso.
Todo ha terminado, la frialdad de la plancha me recuerda cuando tenía órganos, perdí el corazón en la batalla, los ojos se secaron, la piel perdió la memoria de los olores, de las texturas.
Sólo conservo un recuerdo multicolor, y la esperanza de reconstruirme lentamente después de este duro descarrilamiento.
"Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a soportar la soledad." Friedrich Nietsche

lunes, febrero 13, 2006

MORIR ES RENACER

Cuando buscamos en nuestro interior descubrimos lo relativo de los conceptos de la vida y la muerte. La muerte sólo es una palabra acuñada para describir la ausencia de vida, entendiéndose como tal la conservación de los procesos fisiológicos propios de los seres vivos como son la respiración, la reproducción, la alimentación y por supuesto el latir del órgano cardíaco. La vida debe brotar desde el interior hacia el exterior, y por lo tanto es eterna e inmortal. Los seres humanos deben hacer a un lado el miedo intrínseco a la muerte física, recordemos que cuando cesa el temor de las cosas, cesa también nuestra creencia en su poder y por consecuencia su poder sobre nosotros y sobre nuestra existencia. Deberíamos abatir la fobia y mejor preocuparnos por hacer crecer la vida interior, para que cuando llegue el momento de desprenderse de la coraza material, nuestro espíritu pueda elevarse en una resurrección que fecunde otros seres y otros corazones.

La definición de vida y muerte no puede remitirse a una en particular, puesto que los conceptos de la muerte cambian a través de las religiones, de los países, y de la filosofía que maneje cada individuo. En general podemos decir que existe muerte espiritual, muerte física y muerte filosófica o simbólica. Cuando una persona tiene oportunidad de experimentar esta última puede aprender que otra cualidad de lo que llamamos vida, es que los seres humanos contamos con la capacidad de pensamiento, de racionalización de los sentidos y de tomar decisiones libremente.

La muerte espiritual puede provocarse por los ataques constantes y contundentes de nuestros enemigos la ignorancia, la hipocresía y la ambición. La ignorancia nos entrega a los brazos oscuros del fanatismo y la superstición. La hipocresía está ligada fuertemente con la deshonestidad. Y finalmente la ambición malsana nos hace aferrarnos al plano material tanto que perdemos nuestra individualidad.

La muerte filosófica o simbólica confiere al ser humano la madurez de la conciencia individual, adquiere el discernimiento a través de la práctica de la virtud, del estudio, la reflexión y la meditación y sobre todo del autoconocimiento que mostrará su verdadero ser y asestará un fuerte golpe a la ilusión y la apariencia que forman parte de su personalidad.

El discernimiento nos permite pensar por nosotros mismos y dejar el redil de la imitación fanática que es tan común en esta época donde los seres humanos se dejan seducir por las múltiples y cómodas opciones que la vida le presenta, sin preocuparse por generar tomando como punto de partida su propio pensamiento.

Día a día y minuto a minuto el ser humano construye con los ladrillos de su fuerza interior, con su razonamiento y su inconmensurable amor a la humanidad; su templo interior y después con el desprendimiento característico de ese amor puede transmitir todo el conocimiento que ha adquirido a través de su vida, a todos los que le rodean incidiendo luz sobre sus espíritus débiles que viajan en las tinieblas de la ignorancia.
SUEÑO EN AZUL

Se escucha el oleaje
Con una húmeda armonía
Llena de matices.

Se siente la frescura de la brisa
Que me seduce, me estremece,
Con esa voluptuosidad
Sin límite.

En este sueño
Mis demonios añoran tu cuerpo
Y me llenan de energía.

Me envuelve el calor de tu tacto
Y la bravura de la tempestad
Sumida en la piel,
De mi ser de sal.

Mi alma juguetea con la vida
E inventa sinfonías al compás
Del dolor y la dulce soledad
De no tenerte.

En este instante eterno
Me inunda el azul
El movimiento de mi cuerpo es suave
y transparente,
empiezo a sumergirme en cataclismos
infinitos de ternura
y a morir lentamente
en tu arena cálida.

Poco a poco me pierdo en ti,
En los acordes de tu mente,
En tus aguas cristalinas
Y me dejo arrastrar
Hasta confundirme con el cielo.

domingo, febrero 05, 2006

SUBLIME LIBERTAD


Libertad, bella palabra en la cual quisiéramos guarecernos en nuestros días de hastío. Sin embargo tan valiosa virtud se ha ido degenerando con el paso de los años y a quedado remitida a la ciudad de las palabras, como fantasmas vagando entre las tinieblas de la ignorancia. Cada vez que un hombre o una mujer reclama libertad, otro u otra caen rendidos bajo los grilletes de la dominación, la manipulación y el fanatismo para finalmente apagar su brillo interior con los pútridos y negros besos de la esclavitud. Porque a menudo confundimos los conceptos, revolvemos las frases hasta adecuarlas a nuestro vil deseo de poder, y tergiversamos las ideas para que los que están bajo nuestro yugo entiendan por esclavitud sólo la posesión física de seres. Así como todo es perfectible, también todo es esclavizable, nuestro pensamientos, sentimientos, conciencia y corazón.


En el fondo de nuestro espíritu la mayoría de los seres humanos guardamos un sentimiento de miedo a la libertad y esto es lo que evita que la adquiramos totalmente. Y por supuesto que la libertad no es un don gratuito, todo en el universo sigue la ley de causa y efecto y la libertad no es la excepción, ya que trae responsabilidades inminentes e incuestionables, nos volvemos vulnerables al entorno, a todas las agresiones del ambiente, y si nuestro espíritu es aún débil, no soportaremos la presión. Si tratamos de vivir como guerreros reforzaremos nuestra voluntad para soportar los embates de la verdad a flor de piel.


A menudo nos da más seguridad el atarnos a algo aunque nos lleve a cataratas, que el flotar sin anclaje y a la deriva en ese inmenso mar de posibilidades y decisiones que es la vida.


Hay una frase que dice: “La libertad consiste en elegir las propias ataduras” pero si continuamos en ese tenor lo único que lograremos será perder nuestra identidad, nuestra capacidad de raciocinio y nos convertiremos en autómatas, en individuos regidos únicamente por el instinto de conservación por el MIEDO, y lo digo con mayúsculas, en voz alta y con negritas y latín, no permitamos que el miedo a sentir la vida hasta en la intimidad de nuestra células, nos coarte nuestra libertad de ser, sentir, decidir y amar ya que en eso consiste la libertad. Hay que liberarnos de las ataduras que son soluciones fáciles, atajos en el verdadero camino del crecimiento espiritual.


Ayudemos a que nuestras raíces salgan victoriosas, para que nuestro pueblo pueda alcanzar una educación que le permita siempre decidir concientemente su destino.


Destruyamos las esposas que nos atan a los vicios, a las bajas pasiones y al llamativo despeñadero del fanatismo. Liberemos nuestros pensamientos de ideas basura que nos distraen del sendero de la razón. Y convirtámonos realmente en hombres y mujeres LIBRES y de buenas costumbres.

jueves, febrero 02, 2006

AUSENCIA

Yo Penélope, tejí un capullo de sal
Para morirme a tus caricias,
Quedarme atrapada en el espacio
De tus ojos.

Ser sin rostro,
Olor de ausencia en la vida de mi piel,
Llévate tus labios de mar
Y escucha el suspiro del viento.

Mis raíces se desprenden
Y empiezo a caminar entre las sombras,
Vagos recuerdos
Sonidos húmedos
Que callan con descaro
Mi secreto a voces.

El viento compone sinfonías líquidas
Mientras me hundo bajo los cerros dormidos,
Y empieza a renacer entre mis dedos
La vida perenne y dócil.
MUERTE quién eres?

No se cansan de repetirnos que la muerte es nuestra compañera desde el momento en que tomamos la primera bocanada de oxígeno, cuando sólo somos unos seres indefensos y absolutamente dependientes de nuestro entorno. Sin embargo la muerte puede causarnos más que curiosidad, un terror profundo, una fobia incesante que nos quita el sueño.

Ante este escabroso tema deberíamos decidir si temerle o simplemente tomarla como tal, como la certeza, la totipresente y como nuestra acompañante sin sueldo. Por eso es que mando estas líneas al vuelo, como pensamientos en un manantial, que surgen sin pedirlo y que torturan sin sentirlo. Yo no soy escritora de formación, así que no esperen mucho de redacción ni de vocabulario florido ni elegante. Las ideas van así como emanan de todos los laberínticos paseos de mi cerebro.

Tampoco me considero una mortefílica, simplemente soy conciente de su “presencia”. Este punto es de gran polémica debido a que muchos autores la denominan “la muerte”, siempre con un tinte rosa que habla de femineidad, desgraciadamente ninguno se ha puesto de acuerdo en sí es una bella fémina que con su oscuro encanto nos arrastra hasta la última morada del cuerpo material; o sí es el típico espectro con capa y guadaña que nos presentan todas las filmografías gringas infiltrándole hasta los huesos el terror psicológico. De cualquier forma, sea bella u horripilante sabemos que un día, no sé cuándo ni sé con qué aspecto, todos la conoceremos.

Hay individuos que se la topan varias veces en la vida, (tremenda aseveración) o tal vez debería escribir una frase alegóricamente compleja como: hay personas que mueren varias veces su propia vida. Mueren a viejas costumbres, mueren a los vicios adquiridos, mueren con sus corazones destrozados por el desamor.

Desde que nuestros antepasados cavernícolas descubrieron la naturaleza irreversible de la muerte, los seres humanos evolucionados o no, hemos navegado en la incertidumbre y creado mitos, religiones, cultos, libros, teorías, epitafios para darle un poco de color a ese rito negro o blanco que es colgar los tenis.

Hay infinidad de teorías sobre la “vida” después de la muerte: que si la parte etérea de la materia es inmortal, que si en el cuerpo humano viven 7 cuerpos con diferentes densidades en el mismo espacio, que si el alma está dividida en dos partes y una está en este plano material y otra está evolucionando en dimensiones superiores, que si no existe nada después de ella, todas más optimistas que las otras. Pero la absoluta verdad es que no tenemos ni una sola idea de lo que sucede. Inventamos rituales pomposos para que la separación inherente que encierra esa palabra de 6 letras no nos cause tanto dolor.

En todas las culturas del mundo este tema se aborda con cautela, en cambio en México ni esta singular protagonista del diario vivir se gana el mínimo respeto. Dulce parca elegantemente vestida por Posadas, parece más simpática que despiadada.

Al final de cuentas todos adoptamos a la muerte en un abrazo profundo, la alimentamos cada día hasta que cuando se siente fuerte e independiente nos tiende su ardoroso toque y nos lleva de la mano hasta donde nuestro entendimiento la concibe. En este punto ya no importa la coraza que nos construimos en la vida, no importa si la muerte es pequeña, grande, atractiva, dulce, horrorosa, dolorosa o rosa, lo único vital se ha ido.