domingo, febrero 05, 2006

SUBLIME LIBERTAD


Libertad, bella palabra en la cual quisiéramos guarecernos en nuestros días de hastío. Sin embargo tan valiosa virtud se ha ido degenerando con el paso de los años y a quedado remitida a la ciudad de las palabras, como fantasmas vagando entre las tinieblas de la ignorancia. Cada vez que un hombre o una mujer reclama libertad, otro u otra caen rendidos bajo los grilletes de la dominación, la manipulación y el fanatismo para finalmente apagar su brillo interior con los pútridos y negros besos de la esclavitud. Porque a menudo confundimos los conceptos, revolvemos las frases hasta adecuarlas a nuestro vil deseo de poder, y tergiversamos las ideas para que los que están bajo nuestro yugo entiendan por esclavitud sólo la posesión física de seres. Así como todo es perfectible, también todo es esclavizable, nuestro pensamientos, sentimientos, conciencia y corazón.


En el fondo de nuestro espíritu la mayoría de los seres humanos guardamos un sentimiento de miedo a la libertad y esto es lo que evita que la adquiramos totalmente. Y por supuesto que la libertad no es un don gratuito, todo en el universo sigue la ley de causa y efecto y la libertad no es la excepción, ya que trae responsabilidades inminentes e incuestionables, nos volvemos vulnerables al entorno, a todas las agresiones del ambiente, y si nuestro espíritu es aún débil, no soportaremos la presión. Si tratamos de vivir como guerreros reforzaremos nuestra voluntad para soportar los embates de la verdad a flor de piel.


A menudo nos da más seguridad el atarnos a algo aunque nos lleve a cataratas, que el flotar sin anclaje y a la deriva en ese inmenso mar de posibilidades y decisiones que es la vida.


Hay una frase que dice: “La libertad consiste en elegir las propias ataduras” pero si continuamos en ese tenor lo único que lograremos será perder nuestra identidad, nuestra capacidad de raciocinio y nos convertiremos en autómatas, en individuos regidos únicamente por el instinto de conservación por el MIEDO, y lo digo con mayúsculas, en voz alta y con negritas y latín, no permitamos que el miedo a sentir la vida hasta en la intimidad de nuestra células, nos coarte nuestra libertad de ser, sentir, decidir y amar ya que en eso consiste la libertad. Hay que liberarnos de las ataduras que son soluciones fáciles, atajos en el verdadero camino del crecimiento espiritual.


Ayudemos a que nuestras raíces salgan victoriosas, para que nuestro pueblo pueda alcanzar una educación que le permita siempre decidir concientemente su destino.


Destruyamos las esposas que nos atan a los vicios, a las bajas pasiones y al llamativo despeñadero del fanatismo. Liberemos nuestros pensamientos de ideas basura que nos distraen del sendero de la razón. Y convirtámonos realmente en hombres y mujeres LIBRES y de buenas costumbres.

3 comentarios:

J.S. Zolliker dijo...

Excelente texto. El liberalismo es muy bien plasmado. Y gracias por el Link! Nos estamos leyendo...

acacia9 dijo...

JSZ: Fue una increíble sorpresa toparme con tu comentario. Lo agradezco desde mi corazón, vale mucho porque viene de tí. No hay nada que agradecer, estoy empezando con esto gracias a tu inspiración en REALIDAD NOVELADA. Que la libertad sea contigo maestro!

J.S. Zolliker dijo...

Igualmente contigo!
Enhora buena con el blog... en cuanto actualice mis vínculos, te linkeare. Saludos F!