No se necesita gran cosa para morir, y buscar la muerte es no buscar nada. Dn. Juan Matus
jueves, octubre 25, 2012
INCERTIDUMBRE
¿Qué será de mí cuando no vengas?
Cuando tu abrazo no cobije mi soledad, cuando me falte la guía de tus caricias y el olor de tu piel.
Será acaso que mis ojos olvidarán la constelación de los lunares en tu espalda, mi nariz borrará la memoria del olor de tu sudor entre las sábanas, mis manos buscarán las concavidades de otros cuerpos.
¿Qué será de mí cuando te alejes?
Cuando tu presencia huela a sal, cuando no quede rastro de tu calor en el lecho.
Tengo miedo de perderme sin ti, en el océano de tu olvido, en el enfado de una tarde lluviosa.
¿Qué será de mí cuando los ojos se sequen y el corazón se marchite?
Cuando este cuerpo mío ya no reciba la miel de vida que en tu pecho fluye, cuando la piel se fracture por la falta de tu tacto.
Qué será, que fue, que ya no queda nada.
martes, octubre 23, 2012
EL LLANTO
Me gusta llorar en soledad, porque si alguien mira, el segundo previo a que se derrame la lágrima se tiñe de ridículo. Se convierte en un espectáculo macabro donde los demás imaginan mil cosas que causaron el exabrupto.
El llorar es un acto íntimo, donde se libera el dolor añejo, las palabras falsas, los castillos de polvo. Las lágrimas son productos tóxicos donde se desechan los conceptos como amor, dios, camaradería y resurrección. Esas gotas cristalinas son detritus del alma que conmueven de una manera grotesca a los que observan con morbo y se alimentan de las frustraciones ajenas.
Nadie debería jamás beber las lágrimas de otro ser, es una práctica poco higiénica. Tanto se habla de lo correcto que es asistir a los velorios, a acompañar a los dolientes, sin embargo, llegan ahí muchas veces sin conocer al difunto. Afinan sus instrumentos para medir el nivel de dolor real que sienten los que tuvieron la pérdida, califican el momento dependiendo de los alaridos, de los sollozos, del enrojecimiento de los ojos.
Por eso, me gusta disfrutar del llanto en mi habitación, ese templo sagrado donde puedo desnudarme de las caretas que uso en la sociedad. Lleno mi mente de imágenes en orden creciente de nostalgia, para hacer una sinfonía de lágrimas que viscosamente resbalan por mi rostro. Exprimo hasta la última gota, porque también de esto se trata la vida. De morir por los ojos y desgarrarse el alma, para reconstruir después los recuerdos con una visión más clara, lavada con sal y sangre en el amanecer de otra noche sin ti.
jueves, octubre 18, 2012
PUERTA
El pórtico está abierto. Mi bosque te espera, para que descanses tus ojos de las vistas artificiales de la ciudad. Para que comiences a conocer con todos tus sentidos el mundo desnudo, que sientas con la lengua, que veas con el tacto, que h
uelas con los oídos y me percibas vulnerable y tibia.
El pórtico está abierto, sólo un día de distancia al paso que transgrede los límites de mi piel y de la imaginación.
El pórtico está abierto y ya todo dispuesto para recibirte con palmas, flores exóticas que se deshojan con tu mirada, especias picantes que paladeas con tu voraz boca.
El pórtico está abierto y esta es una invitación selecta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)