ENERGÍA Y VIDA

La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.

La vida se mide por pulsaciones, movimiento, temperatura. Pero todos estos fenómenos físicos pueden resumirse con la palabra energía.

Todo lo que existe en la naturaleza está conformado por elementos, tejidos, átomos y todas las infinitesimales partículas en las que éste puede dividirse. La eterna disyuntiva entre energía y materia.

Que si la vida se dirige desde el cerebro, desde el corazón, desde todas las glándulas de secreción, lo único coincidente es la energía. En el cerebro se manifiesta como descargas eléctricas, en el corazón como pulsos, en las glándulas como energía química elegantemente llamada ATP. Sin embargo la mayoría de estos términos técnicos, médicos, físicos y químicos no están al alcance del entendimiento del ciudadano promedio. Y sólo nos llegan remansos generales de esta información a través de las disciplinas y corrientes esotericomágicas (a menudo dominadas por charlatanes). Pero como toda sabiduría milenaria es requisito aprender otro lenguaje para comprenderlos y su mala interpretación trae como consecuencia la condena o el olvido.

Si hablamos del origen de la vida en términos de moda como el ADN o Genoma Humano, tarde o temprano llegaremos a la conclusión de que esta molécula biológica está compuesta por elementos básicos y repetitivos que al final de cuentas son átomos, y como tales tienen en su conformación electrones, protones y neutrones, cada uno con cargas "eléctricas" de diferente naturaleza. Y la electricidad es otra manifestación de la energía.

Si tomamos en cuenta la teoría evolucionista de la vida, aprenderemos mucho de adaptación al medio y de modificación de estructuras tan básicas como el cerebro; sin embargo todos estos cambios comienzan lentamente a nivel molecular. Y la moneda de este microcosmos es también la energía.

Hace algunos años surgió la polémica sobre si la energía y la materia pueden interconvertirse. Este tema ha sido discutido en muchos ámbitos como la ciencia, la religión, la filosofía, la ontología, etc etc. Ninguna de estas disciplinas ha llegado a ninguna conclusión así que sigue siendo un misterio! Unos nos dicen que lo aceptemos como un dogma que aunque no puede ser comprobado científicamente con nuestro carente conocimiento del universo, no puede dudarse porque es obra divina y tenemos que aceptarlo tal cual, otros nos instan a dudar de todo. Terminamos confundidos y en el resurgimiento del oscurantismo "Neo-medieval".

Con nuestra poca sabiduría de la naturaleza nos faltan elementos para dar una concluyente definición del origen de la vida. Sin embargo la curiosidad innata de los seres humanos nos insta a seguir investigando. Así que mientras no perdamos eso avanzaremos hasta encontrarnos con la sabiduría total y todas nuestras preguntas serán contestadas.